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dimecres, 27 de desembre del 2006

Proximidad

Balances, reflexiones y proyectos. La proximidad del Año Nuevo siempre nos empuja a hacerlos, aunque a veces no sean más que voluntariosas buenas intenciones.
2006 ha sido un buen año globalmente considerado, el país ha funcionado bien en términos económicos, sociales y por ende políticos. La grandes datos y los logros, incluido el Estatut como nuevo marco de relaciones con el resto del España, han salido adelante. No sin esfuerzos, pero ¿que se obtiene sin esfuerzo?.
Ha pesar de ello, subsiste entre los ciudadanos una cierta sensación de desazón y desafección. Que se refleja en su participación en lo público.
Aquello que les afecta va, y va bien, pero no lo perciben así. ¿Porque no les llega la mejora?, o ¿porque las siente muy lejos?. Quizás un poco de las dos cosas.
La primera se puede subsanar con políticas redistributivas o con la extensión de derechos que nos acerque a la igualdad de oportunidades, pero de nada servirán si no se realizan desde la proximidad.
Proximidad no es ni paternalismo, ni hacerle la “pelota” al personal. Proximidad es llamar y fomentar la autoresponabilización de las personas en la construcción de su futuro personal y colectivo. Proximidad es fomentar la construcción de redes sociales que nos permitan relacionarnos o ayudarnos como personas. Proximidad, en la cosa pública, es tanto lo que haces como hacerlo con las personas, que buscas atender. Sin esa proximidad la gente continuara sintiendo que no va con ellos.
2007, con las municipales en medio, es una buena ocasión para que la proximidad impregne la acción pública, para que los gobiernos, de cualquier nivel, se obsesionen en practicarla o para que todos los partidos busquen en la proximidad la forma de conocer y representar mejor a la sociedad. Nos ira mejor si sucede así.
¡!Feliz 2007¡¡.

dimecres, 20 de desembre del 2006

Competencia lingüística

El sistema educativo catalán, tras el periodo de escolarización obligatoria, asegura a los alumnos la competencia lingüística necesaria, en castellano y catalán, para desenvolverse sin problemas en la que elija. Dotarles del máximo de competencias en materia lingüística incorporando, ahora, el inglés, o en áreas científicas es el derecho a preservar, para que no pierdan oportunidades.
En Catalunya, hay resultados similares al del resto de España en el nivel de aprendizaje del castellano, aunque el nuestro sea un sistema de inmersión en catalán. Así lo señala el informe que evalúa el nivel de conocimiento en las diferentes áreas de aprendizaje de los niños y niñas que cursan estudios. Los resultados son similares pero, en ambos casos, la conclusión es que han de mejorar. En esa y en otras áreas como las matemáticas, por ejemplo.
Hasta ahora, todas las actuaciones se orientaban hacia la mejora de la intensidad educativa. Enseñar más y mejor, sin modificar el número de horas dedicada a cada área. Fundamentalmente, porque mover algo era como dice el dicho: "desvestir un santo para vestir otro".
El esfuerzo colectivo de la sexta hora es para incrementar el tiempo que dedicamos a educación de los niños en competencias y habilidades básicas (lengua y matemáticas).
Politizar el tema o dramatizar afirmando que una hora más de castellano dinamita el sistema educativo de Catalunya, es un falso debate, porque también se ampliara el catalán, las matemáticas o el inglés.
Si el Gobierno Central se ha excedido con su decreto, en una materia que tenemos a medias, el Govern de Catalunya ya velará por que no se reduzcan sus competencias. Al resto lo que nos preocupa es que crezcan las competencias y las habilidades de los personas. En eso les va, y nos va, el futuro.

dimecres, 13 de desembre del 2006

Ruido en CiU

“Este President manda”. Esta es una frase que se ha empezado a oír entre propios y ajenos.
Más que mandar, gobierna, que no es exactamente lo mismo. Pero la gente ya se entiende cuando la dice, o la oye.
A ello ha contribuido la forma sobria y contundente como ha abordado, y abortado, la expresión externa de diferencies entre consellers o haciendo que el Govern sea el primero en respetar la ley sobre los símbolos nacionales, o colocando en el centro de la política la resolución de los problemas de las personas, en especial las que mas lo necesitan.
Quizás porque hablar del estilo Montilla, no pone. Quizás porque resolver problemas, y no crearlos, no es noticia. Quizás porque nos va el morbo político, aunque abjuremos de él. O quizás porque el macropuente. O por todo ello, estos días ha crecido una “serpiente informativa”.
También puede ser que tanto rumor responda al ruido interno de CiU. Ruido, al que rápidamente se han sumado los opinadores mediáticos iniciando, en voz alta, la reflexión del destino de la Federación nacionalista, de Mas o del equipo que lo acompaña.
Le recomiendan que no se tire al monte del nacionalismo radical, que se centre. Más bien le impelen a que se reconozca de centro. Unos lo hacen para que gane la bolsa de nacionalistas que supuestamente se verán frustrados por la presencia de ERC en un govern que no es independentista, otros para que recomponga los puentes con la derecha de Catalunya. De repente, a CiU la agenda se le ha llenado con temas no deseados. Tras el aterrizaje forzoso por no poder gobernar, les han alcanzado los temas no resueltos. ¿Será Mas el próximo cabeza de cartel o el hijo de Pujol?. ¿Resistirá Unió la tensión de un nacionalismo como el que propugna el núcleo duro de Convergencia?. Mas se la juega en como resuelva el ruido.

dijous, 7 de desembre del 2006

Ni 100 horas

“Ni 100 días, ni 100 horas” ha tardado el Govern de Catalunya en cumplir el compromiso del President Montilla para poner los intereses de las personas y especialmente las que más lo necesitan por delante de todo.
En la primera reunión operativa del Govern, después de su constitución, ha aprobado tres proyectos de ley, la ley de Servicios Sociales, la ley del Consejo de Relaciones Laborales y la ley del Instituto de Seguridad.
La semana pasada se aprobaba en las Cortes, con la única oposición de CiU y PNV, la Ley de la autonomía personal o contra la dependencia. Esa ley sella el pacto de la sociedad española con las personas, o sus familias, que por enfermedad, edad o características propias necesitan de ayuda para desarrollar su vida con dignidad y autonomía.
Nuevos derechos de ciudadanía que deben ser gestionados y completados desde los gobiernos más próximos, como el de Catalunya, para que las personas los reciban rápida y eficazmente. Así pues, la necesidad y urgencia de la Ley de Servicios Sociales es la de las personas que se beneficiaran de su existencia, no la del Govern, que pretende atenderlas con ella.
De ahí que no deja de ser significativo que esos proyectos de ley se retomen rápidamente, después que fueran bloqueados por CiU en la anterior legislatura mediante filibusterismos parlamentarios,.
“Ni 100 días, ni 100 horas”. Ese fue el vaticinio del President sobre la ausencia del periodo que normalmente la oposición concede a los gobiernos cuando llegan. Cierto es que corresponde a una cortesía parlamentaria que CiU, aislada, airada y malhumorada por no poder gobernar, no está obligada a respetar. Como tampoco están obligados a acertar.
Los nacionalistas al anteponer sus interés partidarios a los de las personas, aquí y en Madrid, se equivocan otra vez.

dimecres, 29 de novembre del 2006

La épica cotidiana

Ayer tomó posesión el 128 President de la Generalitat, José Montilla. Mientras se producía el acto no podía por menos que recordar el debate de investidura de la semana pasada.
A mi entender, fue un debate épico. Por sus contenidos, que no por su forma.
Asistimos a la confrontación dialéctica de dos maneras de hacer y gobernar. La que separa la épica de lo cotidiano de la épica nacionalista.
Montilla defendió su catalanismo social. Una propuesta política en la que fortalecer el estado de bienestar y modernizar la economía a través de una forma de gobernar transparente, participativa y ordenada, es el medio de construir una comunidad de personas cada vez más libres. “Pensar ordenadamente, actuar racionalmente, atender calidamente” es una buena política, no es solo gestión.
Mas, como representante del mayor grupo de oposición, al desconsiderar la propuesta de buen gobierno para solucionar los problemas de las personas y recriminarle la falta del tono épico que tanto gusta a los nacionalistas, los de aquí y los de allá, contraponía Catalunya a los catalanes.
La historia de la humanidad se ha explicado en base a nombres propios. Pero, realmente, es el fruto de muchos nombres comunes, de la lucha, día a día, de millones de personas para progresar ellos y sus familias, de esfuerzos individuales y de trabajo conjunto, de responsabilidades personales y de solidaridades y de cooperaciones colectivas. Esos son valores que el nuevo President defendió en la parte final de su discurso, que todos han reconocido como emocionada y emocionante.
En la épica como género literario se cantan las hazañas de un héroe o de una colectividad. Por eso, a los nacionalistas conservadores la épica de lo cotidiano les parece poco épica.
Con Montilla llega al Govern la épica de lo cotidiano.

dimecres, 22 de novembre del 2006

70 a 48

70, 48, 14, 3.
No es una combinación ganadora de la loto u otro juego numérico de azar. Es el resultado de la votación con la que Ernest Benach ha renovado su mandato en la Presidencia del Parlament de Catalunya.
Las matemáticas son inexorables. 70 es mayor que 48. Los 70 de la Entesa son más que los 48 de Mas. Aunque su candidata, hubiera recogido los 14 votos del PP y los 3 de Ciutadans solo hubiera llegado a 65. Tampoco sumaba.
6 minorías y ninguna mayoría. Ese es el Parlament que ha salido de las urnas. Configurar una mayoría parlamentaria no son matemáticas, es política. El problema no es que la Entesa suma, sino en su incapacidad política para sumar.
La pataleta de Mas y los suyos, afirmando que la Presidencia del Parlament y del Govern les corresponden, es inaceptable.
Exhibir su mal humor, tachar de comedia la reunión con el Presidente del Parlament, proclamarse “l’altre president” o negar legitimidad moral a todos los demás son lujos que Mas no puede permitirse. Evidentemente, si quiere liderar alguna cosa que no sea un reducido grupo de amigos.
La democracia es respeto a sus normas. No respetar o menospreciar las dos Presidencias de Catalunya revela un grave déficit de aprendizaje y práctica democrática.
Entre la formula inglesa del “shadow cabinet”(gabinete sombra) a la de “l’altre president” hay una gran distancia. La que va entre los partidos que aceptan resultados y reglas y se transforman en la sombra del gobierno, para vigilarlo y hacer oposición y la de las personas que no aceptan su derrota política.
Mas debe elegir. O como le pide Duran LLeida se pone a trabajar de lo que es, aunque no le guste, el líder de la oposición o continúa haciendo caso a su “colla”, la que lo ha encumbrado pero también la que puede hundirlo, y corre el riesgo de acabar liderando moralmente la nada.

dimecres, 15 de novembre del 2006

Mártires o pancarteros

Entiendo que dirigentes y simpatizantes de CiU no estén contentos.
Han llegado a la meta delante de las otras fuerzas, pero no gobernarán. Son la minoría mayoritaria, ni más ni menos. Ni Mas ni Madí lo ignoraban, por eso jugaron tan duro, para alcanzar un mejor resultado, pero no lo consiguieron.
La nuestra es una democracia donde gobierna el que consigue la mayoría parlamentaria. Es nuestra “segunda vuelta”. En otros sistemas la segunda vuelta, si no hay mayoría absoluta, la protagonizan los electores. Aquí son los diputados. Siempre ha sido así. Ciertamente, las reglas se pueden cambiar, pero nunca a mitad del partido. Y eso es lo pretenden los “pancarteros” que últimamente peregrinan ofendiendo, aunque se hagan los ofendidos, desde “Can ERC” al Liceu pasando por Palau.
Mas se ha desmarcado de ellos. No sé si todos los suyos lo hacen, pero el que cuenta es él. Y él ha optado por el martirologio. “Quieren acabar con CiU”, dice como versión partidista del victimismo que les caracteriza.
Mas sabe que en democracia el fin de un partido o una federación nunca se fuerza desde fuera, se dinamita desde dentro. Y finalmente, sus electores lo apuntillan retirándole su apoyo.
Las presiones exteriores, por extraño que parezca, unen más que separan y anestesian del dolor de la derrota final. Pero, los cierres de filas bloquean los procesos de rectificación y las alimentan las verdaderas termitas que son: sus errores, sus disensiones, sus formas y sus estrategias.
El estado de excitación en que vive, no ayuda a conservar la cabeza fría. Debe serenarse, rápidamente. Si fruto del “calentón” opta, como hace tres años, por dejar que lo suban a la montaña del nacionalismo radical cuando intente bajar se encontraran el valle de la centralidad ocupado.
Si se deja llevar por los pancarteros, será mártir.

dimecres, 8 de novembre del 2006

De progreso y estable

El próximo gobierno de Catalunya ha de ser de progreso y estable.
De progreso social y económico para aprovechar la buena coyuntura económica que vivimos y estable para que sea una fuente de resolución de problemas, no de creación.
Ahora, cuando las cosas van globalmente bien, se han de diseñar, pero sobre todo ejecutar, las inversiones en infraestructuras productivas, físicas y del conocimiento que nos permitan progresar, no solo crecer. Al mismo tiempo, se debe invertir en la construcción de las infraestructuras de la cohesión social, evitando que la brecha social se abra, que la inmigración se transforme en un problema en lugar de una oportunidad y que todo ello, no solo frene el crecimiento, sino que estalle si las cosas se tuercen.
La prioridad es hoy invertir en la modernización y la cohesión social del país, esa es la “entesa” sobre la se construye el pacto del próximo gobierno y la diferencia sobre la propuesta de CiU, el ganador minoritario, que defendió un modelo de desarrollismo económico no contrapesado con una política social solvente.
La estabilidad, tras un resultado muy fraccionado, solo era posible mediante dos escenarios de pactos: un frente nacionalista (CiU+ERC) o un “entesa” entre las fuerzas de progreso (PSC+ERC+ICV-EUA). El primero no era garantía de estabilidad, ni aquí ni con el resto de España, y la reedición del segundo requiere de un cambio en las formas que acalle los “ruidos internos” que se han producido. Los ruidos externos se mantendrán, porque ese el papel que corresponde a la oposición, el tripartito que forman (CiU+PP+Ciutadans).La eficacia, rapidez y sigilo negociador, son un símbolo de la estabilidad que nos espera. Es la marca de la “casa”. La que aporta quien será el nuevo presidente de la Generalitat, José Montilla.

dimecres, 1 de novembre del 2006

¡¡Hoy, a votar!!

Hoy, festividad de Todos lo Santos, a votar.
Hoy, como reza el lema institucional, te toca a ti.
Hoy, dicen los sociólogos, habrá personas indecisas que sufrirán lo que ellos llaman el vértigo electoral, es decir que se acercaran hasta al colegio sin tener decido todavía a quien votarán. Son personas conscientes de su obligación ciudadana, pero que dudan sobre quienes les representaran mejor.
No son de las que ya tenían decido su voto de antemano, las de “piedra picada”, las que votan una formación política a pesar, y a veces en contra, de quien la encabecen. No son de esos electores - no muchos, dicen - que han utilizado la campaña para clarificar sus ideas y decidir su voto.
Son las personas que dudan. No por falta de análisis o información, sino quizás por todo lo contrario. Dudan a quien votar, pero no de ir a votar. Son personas que acabarán decidiendo su voto en el último momento, por proximidad con una opción o por descarte de todas las otras, pero irán a votar.
No son de las otras, de las que no votarán. No son de esas que critican el “agobio” de la campaña y, al mismo tiempo, que no les han traído a casa la solución a “su” problema, de que no se habla de las cosas concretas y, si se hace, de que no se concreta el modelo de país. No son de las que afirman, sin ningún rigor ni pudor, que es igual la propuesta del PP que la de PSC o ICV o la de CiU que la de ERC, porque “todos los políticos son iguales”. No son de las que rehúsan participar en una decisión que les atañe o de las que pasan su responsabilidad al resto, para luego criticarlas.
Son personas conscientes de que su voto vale mucho, que con él deciden el futuro, que tienen el poder de decidir si este país y su gente avanza o retrocede. Quizás, por eso sopesan su voto hasta el final. Por eso, hoy van a votar.

dimecres, 25 d’octubre del 2006

¿Quo vadis, Mas?

Tantas contradicciones y errores en una campaña son difíciles de explicar.
El director de campaña de Mas, David Madí, con una indigestión de los métodos americanos de gestión de las campañas electorales esta conduciendo a su candidato por un pedregal.
Buscando eliminar la imagen de heredero de Pujol, ha resuelto “matar al padre”. Escondiendo al anterior President ha conseguido el efecto contrario, distanciarse de un electorado tranquilo de CiU y aparecer como “aquests nois de Barcelona” en la Catalunya interior.
Buscando presentarlo como una persona segura lo ha transformado en prepotente. Ha forzado tanto sus gestos de suficiencia, que ha eliminado todo signo de amabilidad o humildad en el candidato. Ese error parte de su creencia que, mayoritariamente, las personas preferimos que nos manden a que nos gobiernen - que es substancialmente diferente - reflejando autoritarismo o menosprecio hacia de los demás.
Al exagerar la autosuficiencia y agresividad del candidato Mas contra todos, (el DVD contra PSC, ERC i IC y el notario contra el PP) consolida la idea que su rabiosa campaña responde a la frustración del que sabe que no podrá ocupar de nuevo el Gobierno, lo aísla y consigue cerrar mas puertas que ganar votos.
Intentando compaginar el discurso identitario de su nacionalismo conservador con la modernización liberalizadora, han pergeñado una propuesta reaccionaria más, la separación entre buenos y malos inmigrantes.
A los inmigrantes, como a todos, debemos exigirles sus deberes, entre los que está el de cumplir nuestras leyes y reconocerles sus derechos sin “tallados identitarios”. De haberlo hecho en el pasado, hoy no gozaríamos del buen nivel de cohesión social actual.
Por ahí, Madi y sus colegas, llevaran a Mas “de victoria en victoria, hasta la derrota final”.

dimecres, 18 d’octubre del 2006

Negar la realidad

Con la esperpéntica firma ante el notario, Mas y los suyos, intentan forzar la imagen de que no renovaran el pacto con el PP que los mantuvo en el gobierno los últimos 8 de los 23 que estuvo CiU en el poder.
Dudan que el electorado se los crea, quizás temen que recuerde que después de una campaña donde decían que “plantarían cara”, se fueron al Majestic, o porque dejan entrever que no le harán ascos a un apoyo del PP postelectoral.
Eso y las comidas con Carod, apuntan a que Mas prefiere volver a mandar, de la mano de ERC. Con un frente nacionalista, la peor opción para Catalunya.
Con el, cada día asistiremos a una dura confrontación interna para demostrar quien es más nacionalista, y al conflicto externo con España para ocultar que no se aportan soluciones a los problemas reales de las personas.
Lo mismo, pero aumentado, que hizo cuando mandaba en solitario. Aquello no era, y tampoco lo seria ahora, gobernar bien.
Tratan de esconder su inconsistencia, programática y de gestión. Las gesticulaciones buscan que todos hablemos de “las cosas de la política” y no de “la política de las cosas”. En eso último, cuando hablan patinan.
Tratan de esconder, bajo el ruido que generan, la obra del gobierno actual. Negar las escuelas y los centros sanitarios construidos, el recorte de la listas de espera y del déficit público, la incorporación de profesores y mossos, los quilómetros de autovia o ferrocarril nuevos, el empleo que se ha creado, la mejora de la economía catalana, el avance del catalán en Europa o el retorno de los Papeles desde Salamanca. Eso son hechos y no palabras. Eso es buen gobierno.
La propuesta de Montilla es hacer más por Catalunya en esa dirección de progreso social, depurando lo que la experiencia aconseja. A todos corresponderá elegir. Hechos o palabrería.

dimecres, 11 d’octubre del 2006

El fondo del debate

Las diferencias sobre la lengua, en los debates cara a cara, reflejan visiones distintas de y para Catalunya.
Mas reto a un cara a cara a Montilla. Este respondió con varios debates, no uno solo. A cinco, en los medios de titularidad pública, porque han de respetar las reglas que tienen. Y a dos, en los medios privados. Tres cadenas estatales habían propuesto hacer uno en castellano y para toda España.
A Montilla y su equipo, les pareció bien atender la solicitud, si se hacia otro en catalán, en desconexión. Era un reconocimiento a la pluralidad lingüística de Catalunya y a la voluntad de explicarnos en toda España.
Pero, Mas y los suyos, tiene otra visión. Rechazan debatir en castellano, alegan que con ello se españoliza la campaña. Aunque eso lo afirme Mas mientras interviene, en castellano, en un programa de TVE. Con ello niega la Catalunya real que quiere presidir. Una Catalunya cuya lengua propia es el catalán, pero donde el castellano es la lengua propia de muchos catalanes.
¿Hasta cuando la hipocresía de no reconocerse en lo que hacen?
Es cierto que el PSC se mueve bien en esa pluralidad, porque sino el más, es uno de los más, representativo de ella. A CiU por el contrario no le va bien, por eso se opone. Le rompe ese ideario nacionalista que hace del castellano una lengua con la que hay que conllevarse, hasta alcanzar su nirvana, la exclusividad del catalán.
Un cara a cara en castellano entre Montilla y Mas, será positivo. En él se debatirá sobre que pretende cada uno para Catalunya, como quieren alcanzar o construir los proyectos de lo que nos afectan (salud, educación, empleo, cobertura social, inversiones…)
Eso no españoliza la campaña, eso la hace más catalana. Porque debatirán de lo que nos interesa, eso si, en una de las dos lenguas que usamos aquí.

dimecres, 4 d’octubre del 2006

Ante el notario

Mal van las cosas si para que te crean tienes que ir al notario. Y eso van a hacer Mas y los suyos, para afirmar que no pactaran con el PPC.
En política como en la vida real, dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Si Mas, y los suyos, necesitan ir delante de una persona para que de fe de lo que dicen, están reconociendo que no tienen credibilidad ante el electorado y, lo que es mas grave, menosprecian o desconocen, el sistema democrático.
En un proceso electoral no hay un notario, sino muchos. Todos los ciudadanos somos notarios y algo más, jueces.
Entonces, ¿qué impulsa a Mas y los suyos a ir al notario? ¿El temor a que nadie crea que abjuran del PP, después de haber gobernado gracias a él? ¿El rechazo a la herencia política que recibieron de Pujol? ¿La necesidad de dar confianza a Carod para construir su frente nacionalista?.
Posiblemente, un poco de todo.
Firmar que continuará tratando como apestados al PPC, seguro que Piqué les dará sus votos aquí, sin pedir nada a cambio, porque así lo han decido en Génova, es algo difícil de llevar al notario. Sobre todo, si se dice hacerlo en defensa de la sinceridad y la transparencia. Nada es gratis. El verdadero precio que se pagará será apoyar al PP, allá.
Lo del notario, es una superficialidad más, para omitir lo fundamental. Pujol decía hace unos días que CiU no puede ser “sólo una gestoría o una máquina electoral" sino sobre todo un "proyecto y una idea de país". Pero eso es lo único que no le oímos.
Mas no define ni proyecto ni país, porque si lo hace pierde.
Frente al decálogo de compromisos sociales, económicos y medioambietales concretos de Montilla, no responde, se ofende. Sobreactúa y confirma la crítica de que prima el personalismo, el marketing y la indefinición a la política. Igual que “anant a cal notari”.

dimecres, 27 de setembre del 2006

Y las personas?

Inmersos en otros debates, este ha pasado desapercibido. Hace pocos días PSOE y PP llegaban a un acuerdo básico en la comisión del Congreso para desarrollar la ley de soporte a la autonomía personal. Solo CiU y PNV se opusieron.
Con ella se desarrollará el llamado cuarto pilar del estado de bienestar. Se sumará al sistema de derechos sociales español, el que reconoce como un derecho, no como una gracia de los gobiernos, las pensiones, la salud y la educación.
Esta norma aborda los derechos de las personas y las familias que tiene que dar salida a situaciones de dependencia. Las personas mayores o con discapacidades y las familias con menores o con personas cuya autonomía es limitada, son el objetivo de la protección prevista en la ley.
¿Por qué los nacionalistas de CiU se han opuesto?
Sencillamente porque ellos anteponen “su” nación a las personas, las competencias “su” gobierno a los derechos de las personas. No es un problema del nacionalismo, es de CiU. El alma social de ERC le lleva a defender su concepción nacionalista basándola en los derechos de las personas.
Porque el modelo de CiU es el del intervencionismo. Si el Estado reconoce derechos, el gobierno no hace favores, sino que sirve a ciudadanos. Esta ley nos hace más ciudadanos y menos administrados. Esas son las antípodas de la política del “cheque” que defienden Mas y los suyos, donde uno por uno y con el carnet (de identidad, se supone) debemos solicitarles la ayuda.
Porque su obsesión es volver al gobierno. Las propuestas electorales de Mas y los suyos, se basan en la repartidora (de talones) y esa ley le rompe su estrategia.
Ni la dura oposición al Gobierno Zapatero del PP, les hace equivocarse tan estrepitosamente. CiU ha olvidado que primero son las personas, reconociendo así que, para ellos, no lo son.

dimecres, 20 de setembre del 2006

¿Trilingües?

Hace pocos días, Mas y los suyos, lanzaron un globo sonda electoral. Para promocionar el conocimiento del ingles proponían desgravar los costes de su aprendizaje. Lo minoritario, ineficaz e injusto de la propuesta es tan evidente que se han apresurado a esconderla detrás de otra nueva propuesta. Ahora proponen destinar un canal de Televisión de Catalunya para una programación, hecha en inglés, pero protestaban del “exceso de castellano” de Buenafuente en TV3.
Estoy convencido que nuestra sociedad y nuestra economía, para vivir en este mundo cada vez más global, necesita que las personas que vivan y trabajen en Catalunya dominen una lengua extranjera, especialmente el ingles.
Pero, aunque suene a perogrullada, para llegar a trilingües, primero hay que ser bilingües. Eso aquí es conocer el catalán y el castellano.
En este tema, si no queremos abrir debates estériles y enfrentamientos inútiles, los nacionalistas de uno y otro signo deben renunciar a promocionar su bilingüismo, cada uno el suyo. Un bilingüismo coincidente en considerar como segunda lengua, el ingles u otra lengua extranjera, y duramente discrepante sobre cual es la primera, si el castellano o el catalán.
En estos días, en que se cuestiona si Elvira Lindo debe hacer el pregón de las fiestas de Barcelona, porque lo hará en su lengua, el castellano, o que se le monta un escándalo a Eto’o, el camerunés máximo goleador del Barça, por pedir, en Santander, que le formularan una pregunta en castellano, el nacionalismo catalán debe reflexionar como sirve mejor a esta sociedad. Con globos sonda o con realismo.
No es cuestionando la riqueza lingüística que supone el conocimiento y libre uso del castellano o el catalán, como avanzaremos. Si queremos llegar a trilingües no menosprecien que la mayoría somos y queremos ser bilingües.

dimecres, 13 de setembre del 2006

Dura y diferente

La campaña electoral será dura y diferente.
Esta era la impresión mayoritaria en la recepción del 11 de Setiembre en el Parlament.
Dura y diferente, por la renovación de los dirigentes políticos.
Las personas que protagonizaron el proceso de recuperación y construcción del sistema democrático y estatutario ya no estarán al frente de las formaciones que compiten.
Con ellas, se retiran de escena un tipo de relaciones personales forjadas en la lucha antifranquista, que fueron necesarias y útiles y que, por sus formas, han dado lugar a ver Catalunya como un oasis.
Dura y diferente, por el nivel de autoexigencia y necesidad de cada formación. Todos, o casi todos, se juegan mucho.
CiU busca volver al Govern, como sea. Su dulce derrota, o amarga victoria, les ha tenido tres años en la oposición. No ha hecho grandes cambios, pero la perspectiva de crisis que abrirían siete años en ese banquillo, es un acicate para ir a por todas.
El PSC ha iniciado un proceso de renovación generacional de sus dirigentes, que necesita verse acompañado con la continuidad del proceso de renovación de la política que ha impulsado desde el Govern.
ERC, tras el error del no al Estatut, no puede presentarse con un resultado muy negativo, sin correr el riesgo de repetir otra vez el ciclo “depurador” que ejecuta cada 10 años.
El PP ha de obtener un resultado presentable. En caso contrario, el análisis de la dirección nacional, no será que el retroceso es debido a lo inadecuado de la estrategia impuesta sino al equivocado y “non nato” giro catalanista. Y las consecuencias, funestas para el equipo de aquí.
Dura y diferente, por las prioridades que aparecen.
No hay peligros de involución estatutaria, a la vista o creíbles. El Estatut es una herramienta a desarrollar, no un ideal a conseguir. El vector nacional no es el prioritario y el modelo social y de sociedad gana protagonismo. En esta Diada, la reivindicación laboral desplazo a la independentista.
Eso descoloca a los nacionalistas. El terreno se les achica y la competencia se les hace más dura.
Dureza no es sinónimo de negativo, si el fondo del debate gana a la forma.
Propuestas, argumentos y firmeza, sí. Bronca, no gracias.

dimecres, 6 de setembre del 2006

Percepciones

La misa de despedida a Guillermo Bueno, Presidente de Honor de la Unió Patronal Metalúrgica, reunió a familiares, amigos, empresarios, sindicalistas y políticos. Algunos teníamos más de una condición, a la vez. Aunque cada uno de los presente podíamos tener una percepción diferente, todos coincidíamos que Guillermo siempre hizo honor a su apellido, fue un hombre bueno.
La capacidad de congregar personas tan diferentes es el reflejo de ese mérito.
Desde que Platón formuló el mito de la caverna, afirmar que la percepción de las cosas no siempre coincide con la cosa en si, no es una idea original.
Hoy trabajan en Catalunya más personas que nunca, pero el paro continua siendo percibido como el primer problema social. El exceso de temporalidad o la precariedad de las condiciones laborales explican esa percepción.
La inmigración colabora en el crecimiento económico, que sostiene nuestro sistema de protección social, pero se perciben como un problema.
La industria en Catalunya se recupera, crea empleo y riqueza pero el único fenómeno que se percibe es la deslocalización.
Las listas de espera en la sanidad pública se han reducido, pero la percepción no le acompaña.
El sistema educativo mejora en base al compromiso de toda la comunidad educativa y un fuerte esfuerzo presupuestario, pero las respuestas a un crecimiento no planificado parece desmentirlo. La atención a nuestro medio ambiente crece, pero la modificación de lo que podemos hacer para seguir viviendo de él y en él, parece cuestionarlo.
Que la realidad es poliédrica y hay percepciones diferentes, es bueno.
Para progresar necesitamos personas, que respetando la diversidad, construyan coincidencias básicas mediante propuestas concretas e ilusionantes, que no ilusas.
Inútilmente los espectadores de un debate político televisado, hace dos días, intentaron reconducirlo mediante sms. La fuerza de distorsión del “cotilleo político” que exhibió Madi (CiU), arrastró al moderador y a los demás. Tenia razón Zaragoza (PSC). Con esos mensajes la política se percibe más lejana.
Necesitamos más propuestas y menos chafarderías y proximidad a las personas.

dimecres, 30 d’agost del 2006

Cosa de dos

Las elecciones catalanas no están convocadas, pero no importa. Desde que el President Maragall, anunció que las adelantaba para el próximo día 1 de Noviembre de hecho se iniciaron.
A todas luces se presentan como las elecciones más abiertas que se han producido. Abiertas y polarizadas.
Esta es una confrontación entre dos. Montilla y Mas. PSC y CiU. El resto de las formaciones PP, ERC y IC esperan poder participar o condicionar. Saben que serán un complemento, no el tronco central y que su mayor o menor capacidad de influir dependerá de cómo lo dejen los ciudadanos el día de las elecciones. Ese es su juego, su lógico y legitimo juego.
Conscientes de ello, los lideres y los partidos que si tendrán la responsabilidad de decidir, nos proponen a los ciudadanos que no se lo pongamos tan complicado como hace tres años, que el resultado sea más claro, más nítido.
Hasta aquí las coincidencias, a partir de aquí, ya nada es igual.
Mas y los suyos, pretenden hacer pujolismo, pero esconden a Pujol. Como siempre, intentan colocar el debate donde más les interesa, en el terreno identitario, pero, por si acaso, configuran un programa y un discurso orientado hacia sectores conservadores, no necesariamente nacionalistas. Discurso que no exhiben, no sea cosa, que pierdan “gancho” entre sectores catalanistas no conservadores.
Anuncian una campaña de proposición y, hasta ahora, solo hay oposición. Oposición a Montilla, a la acción del Govern, a desplegar el Estatut, a todo y con todo.
Es lógico, sin poder reivindicar la gestión de sus gobiernos, ni un líder carismático o de gestión, solo queda una campaña en negativo.
Montilla, por el contrario, intenta poner en primer lugar a las personas y el programa de reformas sociales y económicas que se necesitan. Antepone el concreto desarrollo del Estatut al etéreo debate identitario. Muestra con orgullo lo mucho que ha hecho el Govern en estos tres años, en temas sociales, económicos, políticos y de autogobierno. Exhibe la eficacia que caracteriza su gestión, pero también la tranquilidad en las transformaciones que dirige. Propone en positivo.
Esto es cosa de dos, pero la elección será nuestra.

dimecres, 23 d’agost del 2006

Vista a la derecha

¡Vista a la derecha!. La federación nacionalista que encabezan Mas y los suyos, necesita los votos del PPC, pero sin el PPC. Creen que agitando electoralmente el tema de la inmigración lo conseguirá, ya lo dejo claro en su conclave programático de julio.
La inmigración gana importancia entre las preocupaciones de los ciudadanos, según los estudios sociológicos. La mejora en la percepción sobre el paro o el terrorismo, y no el empeoramiento de la situación, produce ese incremento relativo. Ese no exime a nadie de afrontarlo.
En este tema no caben demagogias, ni electoralismos. Los inmigrantes han de tener derechos y deberes, como todos. Ni más ni menos. Sin ese equilibrio el fenómeno pasa de positivo a problemático.
La mayoría de las personas que inmigran, como siempre ha ocurrido, lo hacen para forjarse el futuro, que su tierra le niega, y quedarse. Ocupando, en principio, empleos que los autóctonos no podemos o no queremos desempeñar.
El trabajo, reconocido y legal, y no la lengua que hablen es la base de la generación de los derechos de esas personas. Con él contribuyen a la generación de riqueza y, con él, ganan el derecho a acceder a las prestaciones sociales. Mantener abierta la escalera social por donde puedan progresar, con su esfuerzo, es la garantía de su integración.
Una salida positiva al fenómeno migratorio requiere - además de la regulación en base al trabajo legal - de políticas públicas que refuercen las escuelas, donde se materializa el proceso de incorporación de los hijos de los recién llegados y los barrios donde incide con fuerza el fenómeno, evitando deterioros sociales y de la convivencia.
Esas son las verdaderas políticas migratorias. Esas son las que se han abordado primero. Sin ellas, el resto es empezar la casa por el tejado.
CiU ha hecho vista a derecha. Para quitarle votos al PPC.
Se han equivocado al utilizar electoralmente la inmigración. Han abierto el paso a la extrema derecha xenófoba. Han enseñado la “patita” nacionalista exigiendo como obligación lo que es un derecho.
Y ahora anuncian que rectifican, porque se lo han afeado. Ira muy bien que no caigan en la tentación, otra vez más.

dimecres, 16 d’agost del 2006

Estado son todos

El Estado no es, ni será, residual en Catalunya.
La reforma del Estatut no debilita al Estado, sino todo lo contrario. No hace residual al Estado en Catalunya, si a la Administración General, que no es lo mismo. Porque todos los niveles de la Administración son Estado. Estado son todos.
El incremento de competencias, responsabilidades y recursos del Govern de la Generalitat, o los Ayuntamientos, procedentes de la Administración General del Estado no lo debilita. Lo ordena de forma diferente.
España, en un proceso de reconocimiento de la capacidad de autogobierno de Catalunya, ha establecido un reparto de funciones entre sus niveles de administración para atender mejor a los personas. Acercándolas hacia las administraciones mas próximas. Ese el núcleo fundamental de la ley orgánica española, que es el Estatut. Por eso, y para eso, la refrendamos mayoritariamente el 18 de junio.
Organizar territorialmente el Estado no es reducirlo, es transformarlo.
Para reducirlo a residual hay que pasar del estado del bienestar a la sociedad asistencial, abandonando el papel de garante de los derechos básicos de la ciudadanía (salud, educación, empleo, pensiones, dependencia, seguridad, etc...) y limitando su papel al de gestor de las políticas asistenciales para los mas necesitados, o dejar a su suerte a las clases medias y obreras y que ejerza solo la beneficencia con los pobres, para lavar conciencias y evitar estallidos sociales, o negar la solidaridad, en una sociedad que hace de la igualdad de oportunidades para todos sus componentes, independientemente de su origen social, su regla de convivencia.
Lo que reduce a residual el Estado no es el Estatut. Seria la aplicación de las políticas de CiU o el PP, que en temas sociales, buscan reducirlo a complementario, o dilapidan el esfuerzo de control presupuestario realizado, al eliminar selectivamente impuestos, restando capacidad de actuación publica a la Generalitat.
El Estado constitucional español es el resultado de una voluntad colectiva. La forma como distribuya la gestión entre sus partes, ni lo rompe, ni lo reduce.
Las políticas sociales que se hagan, sí.

dimecres, 9 d’agost del 2006

"Rambo" Puig

Quienes le conocen de cerca dicen de Felip Puig que es una persona afable. Pero, en público se transfigura, se agria.
Padece el síndrome de los "segundos". Intenta seguir la escuela que inauguró Guerra, pero sin su gracejo. Como sus malos imitadores ha devaluado el modelo hasta la extenuación. Cascos, Miguel Ángel Rodríguez, Zaplana o Acebes son ejemplos de ese fenómeno, que en Catalunya no se había producido.
Pujol no lo necesitaba. El era capaz de interpretar todos los papeles del "auca". Además, ser el numero dos de Pujol era síntoma de próxima defenestración.
Pero Mas si lo necesita. ¿O es al revés?. Es igual.
El caso es que durante la comparecencia del Govern ante el Parlament, para dar cuenta de los hechos del Prat, Felip Puig rompió la norma que caracteriza a CiU. Por una vez hizo una propuesta. Defendió que debía haberse exigido la intervención del Ejercito.
No se yo si sus juventudes, la JNC, lo verán bien. Ellas que las han calificado, desde su fraseología de independentistas de salón, como fuerzas de ocupación.
Yo la veo como una mala propuesta. Hacia mucho tiempo que no oía a un político español - Puig lo es, aunque a él le disguste - intentar solucionar un conflicto militarizándolo.
Solo un “Rambo” - como dijo Iceta- , creería que si el ejercito retiraba, por la fuerza, a los trabajadores de las pistas estos, y el resto, volverían a los mostradores, las cintas y los vehículos. Se hubiera pasado de un problema grave a un gravísimo problema.
Los ocupantes de la pista no se retiraron porque si. La combinación de negociación y presión con la Guardia Civil permitió que el conflicto durara 7 horas. Las consecuencias más. Pero con toda la plantilla en pie de guerra después de una carga militar ¿cuantos días más se hubiera necesitado? ¿cuantos miles mas de pasajeros se hubieran visto afectados?
La solución posible a una crisis está en optar por el mal menor. Eso requiere serenidad y rigor, no Rambismos. Actuar bajo los efectos de un ”calentón” no ayuda. La desproporción en el uso de la fuerza, como vemos en el Líbano, tampoco.
Ir de la oposición a la proposición, requiere seny no rauxa. Hacer el “Rambo” ni les hará, ni les irá, bien.

dimecres, 2 d’agost del 2006

Impresentable

El espectáculo de estos días en el aeropuerto Prat ha sido impresentable.
Las miles de personas atrapadas en las terminales no se lo merecían bajo ningún concepto. Ahora, que empieza a normalizarse, es la hora de las responsabilidades.
En este tema, conviene sentar algunas premisas aunque parezcan una obviedad. Impresentables oportunismos, como el de Artur Mas que intenta ahora lavar su imagen ante las situaciones de crisis, como cuando estaba en la discoteca mientras una nevada paralizaba el país, lo hacen necesario.
Primero, la gestión de los aeropuertos españoles depende de AENA, ente público español. En régimen de concesión la gestión de los servicios de tierra como limpieza, restaurantes, tiendas y la gestión de los equipajes (handling) la efectúan empresas privadas e Iberia también lo es.
Cada compañía gestiona el embarque de sus viajeros con sus equipajes. Pero el movimiento y traslado hasta los respectivos aviones lo hace Iberia, fruto de una concesión, que no se ha renovado.
AENA debe exigir responsabilidades a Iberia porque no cumplir sus obligaciones.
Segundo, el pasado jueves en el Prat no hubo una huelga. Ni legal, ni ilegal, no hubo huelga. Nadie la convoco. No es tecnicismo. Con huelga, habrían servicios mínimos y no se hubiera producido ese caos. Eso, destaca el cinismo de ex cargos de CIU, ahora de renombrados bufetes, que claman contra la huelga.
Entonces, si no hubo huelga, ¿qué se produjo?. A mi modo de ver, un abandono del puesto de trabajo. Iberia no actuó como haría cualquier empresa privada: informando que con la nueva concesión se mantenía el empleo, con iguales derechos; utilizando de forma proporcional el régimen disciplinario; poniendo a personas para garantizar el servicio.
Por último, el gobierno de la Generalitat ha ejercido su competencia, lástima que se circunscriban solo a consumo, y la Ministra de Fomento se desplazó y dio la cara. Queda por dilucidar si despejar antes la ocupación de la pista, no producía más problemas.
Iberia ha incumplido sus obligaciones y algunos trabajadores han actuado de forma precipitada e irresponsable.
Esas son responsabilidades que deben depurarse, sin contemplaciones. Porque ha sido impresentable.

dimecres, 26 de juliol del 2006

Confusión política en ERC

El fiscal Mena ha archivado las diligencias previas que abrió en relación al llamado "cas Vendrell". Considera que las cartas remitidas no constituyen coacción sobre las personas que las recibieron. Pero, casi ha sido peor el remedio que la enfermedad.
La misma resolución que exculpa judicialmente a ERC, contiene un durísimo alegato de claras implicaciones morales, sociales y políticas. No hay consecuencia jurídica ni judicial por las cartas, pero si una consecuencia política, altamente importante.
Confundir el gobierno con el partido, como se señala en el auto que archiva la causa, no es un tema menor. Es un grave error político. Un error, que no por conocido, deja de ser menos grave. Un error que demuestra que algunos en ERC, no han entendido que gobernar no es ocupar el gobierno.
Si algo hemos padecido en Catalunya en los 23 años de gestión de gobierno que condujo CiU, es esa falta de claridad en la delimitación de fronteras. País, gobierno y partido se entrelazaban de forma tan confusa como irreconocible. Detrás del "nosaltres" se confundía expresamente el sujeto colectivo que efectuaba las cosas. Podía ser una actuación de ciudadanos de Catalunya, del gobierno de Catalunya o de CiU. Todo debía quedar integrado bajo la misma marca. Y así criticar al partido o al Gobierno era atacar a Catalunya.
El error no está en financiarse a partir de aportaciones voluntarias de altos cargos políticos. El error es actuar pensando que el gobierno es tuyo, cuando solo eres un depositario de la confianza de la ciudadania, que debes renovar periódicamente.
El error es confundir gobierno con partido y actuar como si fuera así. Esa es la grave confusión política que deben solucionar. Las cartas son una expresión de esa una confusión, no el problema en si mismo. Pero si no aclaran su confusión, no resolverán su problema.
Recuperar la confianza y los votos alcanzados no se soluciona cambiando la carta financiera de ERC, sino su practica en el gobierno.
El cambio no era quitar a CiU, para hacer lo mismo.
El cambio era gobernar con políticas distintas, pero también con formas distintas, más democráticas, más transparentes.

dimecres, 24 de maig del 2006

Primero, lo primero

En Catalunya, hoy, lo primero es el referéndum del Estatut. Empezar por el principio, parece lo más evidente. Pero en política utilizar la lógica no siempre es lo habitual. Dentro de cuatro semanas ratificaremos, o no, la propuesta de Estatut que han aprobado las Cortes Generales. ¿Tan ilógico es destinar ese tiempo a conocer y discutir la norma que nos regirá en el futuro?.
Ha llegado la hora de la ciudadanía. Finalizada la tramitación parlamentaria, primero en el Parlament y luego en el Congreso y Senado, nos corresponde a los personas con derecho a voto, que vivimos en Catalunya, emitir el veredicto.
El próximo 18 de Junio frente a las urnas, armados con una simple y democrática papeleta, podremos rubricar el nuevo pacto.
El pacto de ciudadanía que actualizará aquel que hicimos hace mas de 25 años y para ponerlo al día. No porque haya fracasado, sino por todo lo contrario, porque ha tenido éxito. Ya que gracias a él, hoy la sociedad catalana es mejor y muy diferente a aquella.
El pacto entre nosotros, que establecerá los derechos y obligaciones que nos reconocemos mutuamente y que deben hacer nuestras instituciones públicas para garantizarlos. Lo que nuestros conservadores critican por intervencionista es que decidamos libremente.
El acuerdo bilateral entre Catalunya y España - porque así lo dispone la Constitución Española - que redefine el reparto de las responsabilidades, y recursos. Que no rompe España, como afirma el PP. Que actualiza la solidaridad con los ciudadanos que los más lo necesitan de aquí y del resto de España.
Si eso es así. Y lo es. ¿Porqué les resulta tan difícil a algunos de nuestros responsables políticos actuar de forma responsable? ¿Porqué se obsesionan en discutir sobre las elecciones y candidatos? ¿Porqué que no se centran en explicar lo primero?
"Las cosas de la política" no siempre tienen que ver con "la política de las cosas", pero no tiene porque ser así.
Si en cuatro semanas confirmaremos nuestros próximos cuatro quinquenios, resulta lógico posponer, para después, quien gobernará los próximos cuatro años.
Lo primero, es lo primero. Y ahora lo que toca es el Estatut.

diumenge, 1 de gener del 2006

La corrosión del carácter



Richard Sennett, sociociólogo y profesor de la prestigiosa London School of Economics, es autor de algunos de los ensayos más provocadores e incisivos de nuestro tiempo sobre el trabajo, la familia y las clases sociales, entre los que destaca "La corrosión del carácter", Premio Europa de Sociología de 1998, que tuvo una extraordianria acogida internacional.

Ficha técnica del libro

Editorial Anagrama
Colección Argumentos

ISBN 84-339-0590-2

Nº de páginas 192

La cultura del nuevo capitalismo


En este nuevo ensayo, Richard Sennett estudia la evolución de las instituciones, las competencias del individuo y las formas de consumo en relación con las aspiraciones libertarias de los años sesenta.

Tras el estallido de las burocracias y de las constricciones, aflora ahora la fragmentación de la vida social, y a la disociación del poder y de la autoridad en el plano político responde, en el plano económico, la fractura entre el éxito personal y el progreso social.

Asistimos a una verdadera deriva no progresista de la cultura neocapitalista. Sennett explica los tres desafíos que se imponen al individuo: ser capaz de definirse a través de constantes mutaciones profesionales, dar la talla en una sociedad en la que el talento ya no se valora y buscar un lugar desde el cual mantener los vínculos con el pasado. Convencido de que el ser humano no podrá construirse en estas condiciones, Sennett apuesta por una revuelta contra esta cultura de la superficialidad.
Ficha técnica del libro
Editorial Anagrama
Colección Argumentos
Traducción Marco Aurelio Galmarini
ISBN 84-339-6244-2
Nº de páginas 200