Balances, reflexiones y proyectos. La proximidad del Año Nuevo siempre nos empuja a hacerlos, aunque a veces no sean más que voluntariosas buenas intenciones.
2006 ha sido un buen año globalmente considerado, el país ha funcionado bien en términos económicos, sociales y por ende políticos. La grandes datos y los logros, incluido el Estatut como nuevo marco de relaciones con el resto del España, han salido adelante. No sin esfuerzos, pero ¿que se obtiene sin esfuerzo?.
Ha pesar de ello, subsiste entre los ciudadanos una cierta sensación de desazón y desafección. Que se refleja en su participación en lo público.
Aquello que les afecta va, y va bien, pero no lo perciben así. ¿Porque no les llega la mejora?, o ¿porque las siente muy lejos?. Quizás un poco de las dos cosas.
La primera se puede subsanar con políticas redistributivas o con la extensión de derechos que nos acerque a la igualdad de oportunidades, pero de nada servirán si no se realizan desde la proximidad.
Proximidad no es ni paternalismo, ni hacerle la “pelota” al personal. Proximidad es llamar y fomentar la autoresponabilización de las personas en la construcción de su futuro personal y colectivo. Proximidad es fomentar la construcción de redes sociales que nos permitan relacionarnos o ayudarnos como personas. Proximidad, en la cosa pública, es tanto lo que haces como hacerlo con las personas, que buscas atender. Sin esa proximidad la gente continuara sintiendo que no va con ellos.
2007, con las municipales en medio, es una buena ocasión para que la proximidad impregne la acción pública, para que los gobiernos, de cualquier nivel, se obsesionen en practicarla o para que todos los partidos busquen en la proximidad la forma de conocer y representar mejor a la sociedad. Nos ira mejor si sucede así.
¡!Feliz 2007¡¡.
2006 ha sido un buen año globalmente considerado, el país ha funcionado bien en términos económicos, sociales y por ende políticos. La grandes datos y los logros, incluido el Estatut como nuevo marco de relaciones con el resto del España, han salido adelante. No sin esfuerzos, pero ¿que se obtiene sin esfuerzo?.
Ha pesar de ello, subsiste entre los ciudadanos una cierta sensación de desazón y desafección. Que se refleja en su participación en lo público.
Aquello que les afecta va, y va bien, pero no lo perciben así. ¿Porque no les llega la mejora?, o ¿porque las siente muy lejos?. Quizás un poco de las dos cosas.
La primera se puede subsanar con políticas redistributivas o con la extensión de derechos que nos acerque a la igualdad de oportunidades, pero de nada servirán si no se realizan desde la proximidad.
Proximidad no es ni paternalismo, ni hacerle la “pelota” al personal. Proximidad es llamar y fomentar la autoresponabilización de las personas en la construcción de su futuro personal y colectivo. Proximidad es fomentar la construcción de redes sociales que nos permitan relacionarnos o ayudarnos como personas. Proximidad, en la cosa pública, es tanto lo que haces como hacerlo con las personas, que buscas atender. Sin esa proximidad la gente continuara sintiendo que no va con ellos.
2007, con las municipales en medio, es una buena ocasión para que la proximidad impregne la acción pública, para que los gobiernos, de cualquier nivel, se obsesionen en practicarla o para que todos los partidos busquen en la proximidad la forma de conocer y representar mejor a la sociedad. Nos ira mejor si sucede así.
¡!Feliz 2007¡¡.