Cuentan que en la Roma imperial, cuando un mensajero traía una noticia que no le gustaba al Cesar, este lo hacia matar para darle una salida a su ira y desagrado.
Cuando la madrastra de Blancanieves escucha lo que le dice el espejo mágico, recordándole que no es la más bella, lo hace añicos. Es una forma menos sangrienta de “matar al mensajero”, pero el fondo es el mismo.
La realidad nunca es como queremos, salvo que se trabaje para cambiarla.
Siempre hay gente que en lugar de afrontar la realidad, por dura que sea, y buscar soluciones a sus problemas se dedican a buscar a quien hacer responsable de su ira o frustración. Se quedan más tranquilos pero no arreglan nada, igual que los Cesares romanos después de matar al mensajero.
Algo así pasó el 18 de Octubre durante la comparecencia de Franco - Lluis Franco, Conseller de Treball, evidentemente – ante el Parlament de Catalunya. Surrealista. Esa comparecencia fue surrealista.
Vayamos por partes, una semana antes se conocía que la Unión Europea había suspendido preventivamente el pago de 2.326 millones de pesetas (14 millones de euros) al Govern de Catalunya.
La Unión Europea ha tenido constancia de posibles irregularidades y fraudes en la gestión de los fondos destinados a la formación ocupacional en Catalunya, lo que se conoce como “Cas Treball” que ha implicado y salpicado al Departament de Treball, y Unió Democrática de Catalunya, el partido de Duran Lleida.
La Unión Europea exigió explicaciones de forma reiterada (ya es la tercera vez que avisaba) y la Generalitat, no ha respondió.
Si después de los escándalos no contestan ¿alguien se extraña que dejen de enviar el dinero para la formación?
Todo ello se recoge en la respuesta que se le da a Joan Colom, eurodiputado socialista, que de manera insistente ha estado exigiendo saber como controla Europa ante esos escándalos
Con una celeridad impresionante, solo habían transcurrido 7 días desde la noticia y el puente del Pilar en medio, la presidenta de la Comisión de Política Social, la diputada del grupo “Socialistes-ciutadans pel canvi” Pilar Malla, modificó el orden del día previsto para poder atender la solicitud que había cursado el Conseller de Treball.
Formalmente, pidió dar explicaciones sobre el hecho de la congelación de fondos de formación para las personas en paro. En la práctica, se dedico a “matar al mensajero”.
La culpa era nuestra, de los partidos de la oposición, y de los medios de comunicación.
¡ Tenemos una extraña manía! Insistimos en hablar de ese tema y sobre todo en querer conocer que ha pasado. Lo necesitamos, no para erosionar al Govern de Pujol, sino para resolver el problema.
Las personas en paro nos lo exigen, nuestra autoestima y prestigio como país lo necesitan y la democracia nos lo impone.
Considerar como hizo el Conseller Franco que había una conjura para erosionar al Gobierno, - a parte de recordar a aquel otro Franco que hablaba de “conjuras judeomasónicas marxistas internacionales orquestadas por el oro rojo de Moscu” - no solo es un grave error, sino que le incapacita para resolverlo.
La erosión al gobierno no la crea la oposición, la crean los hechos que han sucedido.
No erosiona al gobierno que se publique una foto en primera pagina, donde una persona recibe medio millón de pesetas. Lo que erosiona al gobierno es que ese dinero que era para formar personas en paro, supuestamente acabe en las arcas del partido, en el que milita la cúpula del Departament de Treball, que las reparte.
Lo que erosiona a un gobierno es que un director general que reparte subvenciones, resulte sea socio en una empresa con el que las recibe y que también lo sea del ex delegado territorial de Tarragona en otra empresa. Que en el sector sea un secreto a voces que “Ser de Unió ayuda a conseguir ayudas”.
Eso si que erosiona al Govern de Jordi Pujol y al Departament de Treball, a Unió Democrática de Catalunya y a Duran Lleida. Eso es lo que menoscaba el prestigio de Catalunya.
Los hechos no explicados y sobre todo que no se vea una clara voluntad de hacer los cambios que los eviten en el futuro, son lo que erosiona al Gobierno. Matando al mensajero no se arregla el problema.
Cuando la madrastra de Blancanieves escucha lo que le dice el espejo mágico, recordándole que no es la más bella, lo hace añicos. Es una forma menos sangrienta de “matar al mensajero”, pero el fondo es el mismo.
La realidad nunca es como queremos, salvo que se trabaje para cambiarla.
Siempre hay gente que en lugar de afrontar la realidad, por dura que sea, y buscar soluciones a sus problemas se dedican a buscar a quien hacer responsable de su ira o frustración. Se quedan más tranquilos pero no arreglan nada, igual que los Cesares romanos después de matar al mensajero.
Algo así pasó el 18 de Octubre durante la comparecencia de Franco - Lluis Franco, Conseller de Treball, evidentemente – ante el Parlament de Catalunya. Surrealista. Esa comparecencia fue surrealista.
Vayamos por partes, una semana antes se conocía que la Unión Europea había suspendido preventivamente el pago de 2.326 millones de pesetas (14 millones de euros) al Govern de Catalunya.
La Unión Europea ha tenido constancia de posibles irregularidades y fraudes en la gestión de los fondos destinados a la formación ocupacional en Catalunya, lo que se conoce como “Cas Treball” que ha implicado y salpicado al Departament de Treball, y Unió Democrática de Catalunya, el partido de Duran Lleida.
La Unión Europea exigió explicaciones de forma reiterada (ya es la tercera vez que avisaba) y la Generalitat, no ha respondió.
Si después de los escándalos no contestan ¿alguien se extraña que dejen de enviar el dinero para la formación?
Todo ello se recoge en la respuesta que se le da a Joan Colom, eurodiputado socialista, que de manera insistente ha estado exigiendo saber como controla Europa ante esos escándalos
Con una celeridad impresionante, solo habían transcurrido 7 días desde la noticia y el puente del Pilar en medio, la presidenta de la Comisión de Política Social, la diputada del grupo “Socialistes-ciutadans pel canvi” Pilar Malla, modificó el orden del día previsto para poder atender la solicitud que había cursado el Conseller de Treball.
Formalmente, pidió dar explicaciones sobre el hecho de la congelación de fondos de formación para las personas en paro. En la práctica, se dedico a “matar al mensajero”.
La culpa era nuestra, de los partidos de la oposición, y de los medios de comunicación.
¡ Tenemos una extraña manía! Insistimos en hablar de ese tema y sobre todo en querer conocer que ha pasado. Lo necesitamos, no para erosionar al Govern de Pujol, sino para resolver el problema.
Las personas en paro nos lo exigen, nuestra autoestima y prestigio como país lo necesitan y la democracia nos lo impone.
Considerar como hizo el Conseller Franco que había una conjura para erosionar al Gobierno, - a parte de recordar a aquel otro Franco que hablaba de “conjuras judeomasónicas marxistas internacionales orquestadas por el oro rojo de Moscu” - no solo es un grave error, sino que le incapacita para resolverlo.
La erosión al gobierno no la crea la oposición, la crean los hechos que han sucedido.
No erosiona al gobierno que se publique una foto en primera pagina, donde una persona recibe medio millón de pesetas. Lo que erosiona al gobierno es que ese dinero que era para formar personas en paro, supuestamente acabe en las arcas del partido, en el que milita la cúpula del Departament de Treball, que las reparte.
Lo que erosiona a un gobierno es que un director general que reparte subvenciones, resulte sea socio en una empresa con el que las recibe y que también lo sea del ex delegado territorial de Tarragona en otra empresa. Que en el sector sea un secreto a voces que “Ser de Unió ayuda a conseguir ayudas”.
Eso si que erosiona al Govern de Jordi Pujol y al Departament de Treball, a Unió Democrática de Catalunya y a Duran Lleida. Eso es lo que menoscaba el prestigio de Catalunya.
Los hechos no explicados y sobre todo que no se vea una clara voluntad de hacer los cambios que los eviten en el futuro, son lo que erosiona al Gobierno. Matando al mensajero no se arregla el problema.