La foto del pacto sobre las pensiones era inédita. Entre las diferentes combinaciones posibles entre Gobierno, CEOE, CC.OO. y UGT, la foto del pasado lunes 9 de abril no se había producido nunca. Era inédita.
Es la primera vez que CC.OO. firma, en soledad sindical, con el gobierno – del partido popular – y la CEOE.
Hay que remontarse 17 años, hasta 1984, para encontrar una foto similar, que no idéntica. Entonces UGT firmó, por última vez en solitario, con el gobierno – entonces socialista - y la CEOE el Acuerdo Económico y Social.
Cuatro años después ambos sindicatos convocaban una huelga general, el 14-D. España vivía una época de fuerte crecimiento económico, como se dice ahora: “España iba bien”. Las fuerzas sindicales consideraban que la distribución de la riqueza no era equitativa, que los sectores sociales no se estaban beneficiando suficientemente del crecimiento económico. Aquella huelga se hizo contra los contratos de aprendizaje para jóvenes, por el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios y por la recuperación de la deuda histórica de los pensionistas.
La situación es similar a la actual, pero no idéntica. Había entonces y hay ahora un Gobierno con mayoría absoluta, entonces del PSOE y ahora del PP.
El decretazo del Gobierno acaba de extender el contrato de aprendizaje, reservado para los jóvenes, a casi todos los trabajadores, los funcionarios han visto como se negaba el incremento pactado, basándose en el derecho de negociación colectiva que habían ganado en el 90.
A pesar de lo que se parece la situación, la valoración sindical ha sido muy distinta. Tanto, que se ha producido una grieta entre les dos organizaciones, que el gobierno ha sabido aprovechar hábilmente.
Mientras UGT, consideraba que había motivos para convocar una movilización general, CC.OO. consideraba que no había condiciones. Motivos y condiciones, ni son lo mismo, ni van siempre unidos.
En ese contexto, el Gobierno ha movido ficha con rapidez.
Ha logrado un acuerdo sobre pensiones claramente insuficiente. Ciertamente, no empeora nada, pero las mejoras son muy limitadas.
A cambio de que la Seguridad social financie al Estado durante 12 años más – contradiciendo los plazos del Pacto de Toledo – las pensiones de viudedad subirán del 45% al 52% de la pensión del fallecido. Desgraciadamente, se puede producir la paradoja que las viudas que cobran la pensión mínima, gracias a los complementos, no vean incrementada su pensión y las que cobran más de la pensión mínima, sí la verán incrementada.
A cambio de alargar voluntariamente la edad de jubilación, se podrá acceder a la jubilación a partir de los 61 años, si se han cotizado 30 y hace más de 6 meses que el empresario te ha despedido. Se mantiene, pues, la imposibilidad que los que no cotizaban antes del 1 de enero de 1967 se jubilen anticipadamente cuando lo decidan.
A cambio de que hasta el 2003, para calcular la pensión se tomen las cotizaciones de los 15 años anteriores a la jubilación el Gobierno mantiene su objetivo de contabilizar toda la vida laboral de candidato a jubilarse, a partir de esa fecha. Y pensar que en 1985, CC.OO. convocó una huelga general porque la ley de las pensiones del PSOE elevaba de 2 a 8 años el periodo para calcular la pensión.
La UGT ha exigido cambios en estos temas para firmarlo, pero la respuesta del Gobierno ha sido: ¡No se cambia ni una coma, esto es lo que hay!. Otra expresión más de la prepotencia de este gobierno “popular”. Era de esperar.
Quizás no lo era tanto - al menos para mí - el hecho de que la otra central no haya movido ni una ceja para evitar que se produjera esa ausencia.
Lo más preocupante de esa foto no es el acuerdo que refleja, sino el desacuerdo que evidencia. La profunda grieta que se ha abierto en la unidad de acción entre los dos sindicatos mayoritarios, ha resquebrajando una practica que se había demostrado útil y eficaz, durante los últimos 15 años, para los intereses de las personas que viven de su esfuerzo. Precisamente en el momento en que se necesita dar la repuesta a una reforma laboral regresiva. Si es verdad que una imagen vale más que mil palabras, no creo que la foto de ese pacto sobre las pensiones, por otro lado tan insuficiente, valga más que la unidad de acción sindical que se pone en peligro. Que alguien explique el porque de esa foto.
Es la primera vez que CC.OO. firma, en soledad sindical, con el gobierno – del partido popular – y la CEOE.
Hay que remontarse 17 años, hasta 1984, para encontrar una foto similar, que no idéntica. Entonces UGT firmó, por última vez en solitario, con el gobierno – entonces socialista - y la CEOE el Acuerdo Económico y Social.
Cuatro años después ambos sindicatos convocaban una huelga general, el 14-D. España vivía una época de fuerte crecimiento económico, como se dice ahora: “España iba bien”. Las fuerzas sindicales consideraban que la distribución de la riqueza no era equitativa, que los sectores sociales no se estaban beneficiando suficientemente del crecimiento económico. Aquella huelga se hizo contra los contratos de aprendizaje para jóvenes, por el derecho a la negociación colectiva de los funcionarios y por la recuperación de la deuda histórica de los pensionistas.
La situación es similar a la actual, pero no idéntica. Había entonces y hay ahora un Gobierno con mayoría absoluta, entonces del PSOE y ahora del PP.
El decretazo del Gobierno acaba de extender el contrato de aprendizaje, reservado para los jóvenes, a casi todos los trabajadores, los funcionarios han visto como se negaba el incremento pactado, basándose en el derecho de negociación colectiva que habían ganado en el 90.
A pesar de lo que se parece la situación, la valoración sindical ha sido muy distinta. Tanto, que se ha producido una grieta entre les dos organizaciones, que el gobierno ha sabido aprovechar hábilmente.
Mientras UGT, consideraba que había motivos para convocar una movilización general, CC.OO. consideraba que no había condiciones. Motivos y condiciones, ni son lo mismo, ni van siempre unidos.
En ese contexto, el Gobierno ha movido ficha con rapidez.
Ha logrado un acuerdo sobre pensiones claramente insuficiente. Ciertamente, no empeora nada, pero las mejoras son muy limitadas.
A cambio de que la Seguridad social financie al Estado durante 12 años más – contradiciendo los plazos del Pacto de Toledo – las pensiones de viudedad subirán del 45% al 52% de la pensión del fallecido. Desgraciadamente, se puede producir la paradoja que las viudas que cobran la pensión mínima, gracias a los complementos, no vean incrementada su pensión y las que cobran más de la pensión mínima, sí la verán incrementada.
A cambio de alargar voluntariamente la edad de jubilación, se podrá acceder a la jubilación a partir de los 61 años, si se han cotizado 30 y hace más de 6 meses que el empresario te ha despedido. Se mantiene, pues, la imposibilidad que los que no cotizaban antes del 1 de enero de 1967 se jubilen anticipadamente cuando lo decidan.
A cambio de que hasta el 2003, para calcular la pensión se tomen las cotizaciones de los 15 años anteriores a la jubilación el Gobierno mantiene su objetivo de contabilizar toda la vida laboral de candidato a jubilarse, a partir de esa fecha. Y pensar que en 1985, CC.OO. convocó una huelga general porque la ley de las pensiones del PSOE elevaba de 2 a 8 años el periodo para calcular la pensión.
La UGT ha exigido cambios en estos temas para firmarlo, pero la respuesta del Gobierno ha sido: ¡No se cambia ni una coma, esto es lo que hay!. Otra expresión más de la prepotencia de este gobierno “popular”. Era de esperar.
Quizás no lo era tanto - al menos para mí - el hecho de que la otra central no haya movido ni una ceja para evitar que se produjera esa ausencia.
Lo más preocupante de esa foto no es el acuerdo que refleja, sino el desacuerdo que evidencia. La profunda grieta que se ha abierto en la unidad de acción entre los dos sindicatos mayoritarios, ha resquebrajando una practica que se había demostrado útil y eficaz, durante los últimos 15 años, para los intereses de las personas que viven de su esfuerzo. Precisamente en el momento en que se necesita dar la repuesta a una reforma laboral regresiva. Si es verdad que una imagen vale más que mil palabras, no creo que la foto de ese pacto sobre las pensiones, por otro lado tan insuficiente, valga más que la unidad de acción sindical que se pone en peligro. Que alguien explique el porque de esa foto.
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