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dimecres, 23 d’agost del 2006

Vista a la derecha

¡Vista a la derecha!. La federación nacionalista que encabezan Mas y los suyos, necesita los votos del PPC, pero sin el PPC. Creen que agitando electoralmente el tema de la inmigración lo conseguirá, ya lo dejo claro en su conclave programático de julio.
La inmigración gana importancia entre las preocupaciones de los ciudadanos, según los estudios sociológicos. La mejora en la percepción sobre el paro o el terrorismo, y no el empeoramiento de la situación, produce ese incremento relativo. Ese no exime a nadie de afrontarlo.
En este tema no caben demagogias, ni electoralismos. Los inmigrantes han de tener derechos y deberes, como todos. Ni más ni menos. Sin ese equilibrio el fenómeno pasa de positivo a problemático.
La mayoría de las personas que inmigran, como siempre ha ocurrido, lo hacen para forjarse el futuro, que su tierra le niega, y quedarse. Ocupando, en principio, empleos que los autóctonos no podemos o no queremos desempeñar.
El trabajo, reconocido y legal, y no la lengua que hablen es la base de la generación de los derechos de esas personas. Con él contribuyen a la generación de riqueza y, con él, ganan el derecho a acceder a las prestaciones sociales. Mantener abierta la escalera social por donde puedan progresar, con su esfuerzo, es la garantía de su integración.
Una salida positiva al fenómeno migratorio requiere - además de la regulación en base al trabajo legal - de políticas públicas que refuercen las escuelas, donde se materializa el proceso de incorporación de los hijos de los recién llegados y los barrios donde incide con fuerza el fenómeno, evitando deterioros sociales y de la convivencia.
Esas son las verdaderas políticas migratorias. Esas son las que se han abordado primero. Sin ellas, el resto es empezar la casa por el tejado.
CiU ha hecho vista a derecha. Para quitarle votos al PPC.
Se han equivocado al utilizar electoralmente la inmigración. Han abierto el paso a la extrema derecha xenófoba. Han enseñado la “patita” nacionalista exigiendo como obligación lo que es un derecho.
Y ahora anuncian que rectifican, porque se lo han afeado. Ira muy bien que no caigan en la tentación, otra vez más.