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dimecres, 22 de novembre del 2006

70 a 48

70, 48, 14, 3.
No es una combinación ganadora de la loto u otro juego numérico de azar. Es el resultado de la votación con la que Ernest Benach ha renovado su mandato en la Presidencia del Parlament de Catalunya.
Las matemáticas son inexorables. 70 es mayor que 48. Los 70 de la Entesa son más que los 48 de Mas. Aunque su candidata, hubiera recogido los 14 votos del PP y los 3 de Ciutadans solo hubiera llegado a 65. Tampoco sumaba.
6 minorías y ninguna mayoría. Ese es el Parlament que ha salido de las urnas. Configurar una mayoría parlamentaria no son matemáticas, es política. El problema no es que la Entesa suma, sino en su incapacidad política para sumar.
La pataleta de Mas y los suyos, afirmando que la Presidencia del Parlament y del Govern les corresponden, es inaceptable.
Exhibir su mal humor, tachar de comedia la reunión con el Presidente del Parlament, proclamarse “l’altre president” o negar legitimidad moral a todos los demás son lujos que Mas no puede permitirse. Evidentemente, si quiere liderar alguna cosa que no sea un reducido grupo de amigos.
La democracia es respeto a sus normas. No respetar o menospreciar las dos Presidencias de Catalunya revela un grave déficit de aprendizaje y práctica democrática.
Entre la formula inglesa del “shadow cabinet”(gabinete sombra) a la de “l’altre president” hay una gran distancia. La que va entre los partidos que aceptan resultados y reglas y se transforman en la sombra del gobierno, para vigilarlo y hacer oposición y la de las personas que no aceptan su derrota política.
Mas debe elegir. O como le pide Duran LLeida se pone a trabajar de lo que es, aunque no le guste, el líder de la oposición o continúa haciendo caso a su “colla”, la que lo ha encumbrado pero también la que puede hundirlo, y corre el riesgo de acabar liderando moralmente la nada.