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dimecres, 15 de novembre del 2006

Mártires o pancarteros

Entiendo que dirigentes y simpatizantes de CiU no estén contentos.
Han llegado a la meta delante de las otras fuerzas, pero no gobernarán. Son la minoría mayoritaria, ni más ni menos. Ni Mas ni Madí lo ignoraban, por eso jugaron tan duro, para alcanzar un mejor resultado, pero no lo consiguieron.
La nuestra es una democracia donde gobierna el que consigue la mayoría parlamentaria. Es nuestra “segunda vuelta”. En otros sistemas la segunda vuelta, si no hay mayoría absoluta, la protagonizan los electores. Aquí son los diputados. Siempre ha sido así. Ciertamente, las reglas se pueden cambiar, pero nunca a mitad del partido. Y eso es lo pretenden los “pancarteros” que últimamente peregrinan ofendiendo, aunque se hagan los ofendidos, desde “Can ERC” al Liceu pasando por Palau.
Mas se ha desmarcado de ellos. No sé si todos los suyos lo hacen, pero el que cuenta es él. Y él ha optado por el martirologio. “Quieren acabar con CiU”, dice como versión partidista del victimismo que les caracteriza.
Mas sabe que en democracia el fin de un partido o una federación nunca se fuerza desde fuera, se dinamita desde dentro. Y finalmente, sus electores lo apuntillan retirándole su apoyo.
Las presiones exteriores, por extraño que parezca, unen más que separan y anestesian del dolor de la derrota final. Pero, los cierres de filas bloquean los procesos de rectificación y las alimentan las verdaderas termitas que son: sus errores, sus disensiones, sus formas y sus estrategias.
El estado de excitación en que vive, no ayuda a conservar la cabeza fría. Debe serenarse, rápidamente. Si fruto del “calentón” opta, como hace tres años, por dejar que lo suban a la montaña del nacionalismo radical cuando intente bajar se encontraran el valle de la centralidad ocupado.
Si se deja llevar por los pancarteros, será mártir.