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dimecres, 27 de desembre del 2006

Proximidad

Balances, reflexiones y proyectos. La proximidad del Año Nuevo siempre nos empuja a hacerlos, aunque a veces no sean más que voluntariosas buenas intenciones.
2006 ha sido un buen año globalmente considerado, el país ha funcionado bien en términos económicos, sociales y por ende políticos. La grandes datos y los logros, incluido el Estatut como nuevo marco de relaciones con el resto del España, han salido adelante. No sin esfuerzos, pero ¿que se obtiene sin esfuerzo?.
Ha pesar de ello, subsiste entre los ciudadanos una cierta sensación de desazón y desafección. Que se refleja en su participación en lo público.
Aquello que les afecta va, y va bien, pero no lo perciben así. ¿Porque no les llega la mejora?, o ¿porque las siente muy lejos?. Quizás un poco de las dos cosas.
La primera se puede subsanar con políticas redistributivas o con la extensión de derechos que nos acerque a la igualdad de oportunidades, pero de nada servirán si no se realizan desde la proximidad.
Proximidad no es ni paternalismo, ni hacerle la “pelota” al personal. Proximidad es llamar y fomentar la autoresponabilización de las personas en la construcción de su futuro personal y colectivo. Proximidad es fomentar la construcción de redes sociales que nos permitan relacionarnos o ayudarnos como personas. Proximidad, en la cosa pública, es tanto lo que haces como hacerlo con las personas, que buscas atender. Sin esa proximidad la gente continuara sintiendo que no va con ellos.
2007, con las municipales en medio, es una buena ocasión para que la proximidad impregne la acción pública, para que los gobiernos, de cualquier nivel, se obsesionen en practicarla o para que todos los partidos busquen en la proximidad la forma de conocer y representar mejor a la sociedad. Nos ira mejor si sucede así.
¡!Feliz 2007¡¡.

dimecres, 20 de desembre del 2006

Competencia lingüística

El sistema educativo catalán, tras el periodo de escolarización obligatoria, asegura a los alumnos la competencia lingüística necesaria, en castellano y catalán, para desenvolverse sin problemas en la que elija. Dotarles del máximo de competencias en materia lingüística incorporando, ahora, el inglés, o en áreas científicas es el derecho a preservar, para que no pierdan oportunidades.
En Catalunya, hay resultados similares al del resto de España en el nivel de aprendizaje del castellano, aunque el nuestro sea un sistema de inmersión en catalán. Así lo señala el informe que evalúa el nivel de conocimiento en las diferentes áreas de aprendizaje de los niños y niñas que cursan estudios. Los resultados son similares pero, en ambos casos, la conclusión es que han de mejorar. En esa y en otras áreas como las matemáticas, por ejemplo.
Hasta ahora, todas las actuaciones se orientaban hacia la mejora de la intensidad educativa. Enseñar más y mejor, sin modificar el número de horas dedicada a cada área. Fundamentalmente, porque mover algo era como dice el dicho: "desvestir un santo para vestir otro".
El esfuerzo colectivo de la sexta hora es para incrementar el tiempo que dedicamos a educación de los niños en competencias y habilidades básicas (lengua y matemáticas).
Politizar el tema o dramatizar afirmando que una hora más de castellano dinamita el sistema educativo de Catalunya, es un falso debate, porque también se ampliara el catalán, las matemáticas o el inglés.
Si el Gobierno Central se ha excedido con su decreto, en una materia que tenemos a medias, el Govern de Catalunya ya velará por que no se reduzcan sus competencias. Al resto lo que nos preocupa es que crezcan las competencias y las habilidades de los personas. En eso les va, y nos va, el futuro.

dimecres, 13 de desembre del 2006

Ruido en CiU

“Este President manda”. Esta es una frase que se ha empezado a oír entre propios y ajenos.
Más que mandar, gobierna, que no es exactamente lo mismo. Pero la gente ya se entiende cuando la dice, o la oye.
A ello ha contribuido la forma sobria y contundente como ha abordado, y abortado, la expresión externa de diferencies entre consellers o haciendo que el Govern sea el primero en respetar la ley sobre los símbolos nacionales, o colocando en el centro de la política la resolución de los problemas de las personas, en especial las que mas lo necesitan.
Quizás porque hablar del estilo Montilla, no pone. Quizás porque resolver problemas, y no crearlos, no es noticia. Quizás porque nos va el morbo político, aunque abjuremos de él. O quizás porque el macropuente. O por todo ello, estos días ha crecido una “serpiente informativa”.
También puede ser que tanto rumor responda al ruido interno de CiU. Ruido, al que rápidamente se han sumado los opinadores mediáticos iniciando, en voz alta, la reflexión del destino de la Federación nacionalista, de Mas o del equipo que lo acompaña.
Le recomiendan que no se tire al monte del nacionalismo radical, que se centre. Más bien le impelen a que se reconozca de centro. Unos lo hacen para que gane la bolsa de nacionalistas que supuestamente se verán frustrados por la presencia de ERC en un govern que no es independentista, otros para que recomponga los puentes con la derecha de Catalunya. De repente, a CiU la agenda se le ha llenado con temas no deseados. Tras el aterrizaje forzoso por no poder gobernar, les han alcanzado los temas no resueltos. ¿Será Mas el próximo cabeza de cartel o el hijo de Pujol?. ¿Resistirá Unió la tensión de un nacionalismo como el que propugna el núcleo duro de Convergencia?. Mas se la juega en como resuelva el ruido.

dijous, 7 de desembre del 2006

Ni 100 horas

“Ni 100 días, ni 100 horas” ha tardado el Govern de Catalunya en cumplir el compromiso del President Montilla para poner los intereses de las personas y especialmente las que más lo necesitan por delante de todo.
En la primera reunión operativa del Govern, después de su constitución, ha aprobado tres proyectos de ley, la ley de Servicios Sociales, la ley del Consejo de Relaciones Laborales y la ley del Instituto de Seguridad.
La semana pasada se aprobaba en las Cortes, con la única oposición de CiU y PNV, la Ley de la autonomía personal o contra la dependencia. Esa ley sella el pacto de la sociedad española con las personas, o sus familias, que por enfermedad, edad o características propias necesitan de ayuda para desarrollar su vida con dignidad y autonomía.
Nuevos derechos de ciudadanía que deben ser gestionados y completados desde los gobiernos más próximos, como el de Catalunya, para que las personas los reciban rápida y eficazmente. Así pues, la necesidad y urgencia de la Ley de Servicios Sociales es la de las personas que se beneficiaran de su existencia, no la del Govern, que pretende atenderlas con ella.
De ahí que no deja de ser significativo que esos proyectos de ley se retomen rápidamente, después que fueran bloqueados por CiU en la anterior legislatura mediante filibusterismos parlamentarios,.
“Ni 100 días, ni 100 horas”. Ese fue el vaticinio del President sobre la ausencia del periodo que normalmente la oposición concede a los gobiernos cuando llegan. Cierto es que corresponde a una cortesía parlamentaria que CiU, aislada, airada y malhumorada por no poder gobernar, no está obligada a respetar. Como tampoco están obligados a acertar.
Los nacionalistas al anteponer sus interés partidarios a los de las personas, aquí y en Madrid, se equivocan otra vez.